Esperanza para los corazones heridos

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La vida es frágil. Pero la esperanza en Cristo dura para siempre.
La Biblia llama a la vida humana un vapor. Una niebla. Un hilo de niebla. Una flor que brota por la mañana y se marchita a media tarde. Nos gusta pensar que tenemos años para perseguir nuestras metas, criar a nuestras familias y hacer una diferencia en el mundo. Pero simplemente no lo sabemos. El hecho es que nuestra estancia en la tierra es realmente muy breve. Y cuando un ser querido sale inesperadamente de esta vida a la eternidad, nos estremece hasta la médula. Nos preguntamos: ¿Es real el cielo? ¿Lo veré, la volveré a ver? ¿Estaremos juntos de nuevo? ¿Cómo puedo estar seguro?

En Hope for Hurting Hearts , el pastor Greg Laurie comparte con franqueza su propia angustia por la repentina partida de su hijo Christopher al cielo y ofrece consuelo a los corazones heridos y una esperanza que nos sostendrá a lo largo de esta vida y más allá.